Misiones comerciales: 5 claves a tener en cuenta

misiones comerciales 5 claves a tener en cuenta

 

Por Juan Vázquez – Business Analyst en Jeddins

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    Las misiones comerciales permiten llegar directamente al mercado objetivo, mostrando las bondades del destino, así como la oferta disponible, constituyendo un escaparate complementario importante al de las ferias de turismo

Tras los años duros de la crisis, a los que parece estar viéndose el fin, los pequeños los empresarios turísticos se vuelven a plantear el volver a acometer la tarea de realizar misiones comerciales, en las que mostrar sus productos y servicios directamente a su público objetivo en el origen.

Dado que no es tarea fácil, aportamos varias recomendaciones a tener en cuenta durante la fase de diseño, para evitar que la misión encuentre más dificultades de las que ya posee de forma intrínseca.

1.- No emprendas la misión en solitario: El turista viaja a un destino, salvo en aquellas ocasiones en las que el producto en sí sea capaz de configurar un destino (caso de la Alhambra por ejemplo), por tanto es aconsejable para aumentar el éxito de la acción, que la misión comercial se realice en común acuerdo con el mayor número de empresarios turísticos del destino, de modo que pueda ofrecerse al turista no sólo las posibilidades del producto, sino también las del destino, permitiendo así que pueda planear su estancia seducido por el conjunto de actividades que puede llegar a realizar una vez haya llegado al destino.

Al igual que en el caso de las ferias de turismo, es esencial que el conjunto ofrezca una imagen coherente para evitar dudas a cerca de lo que puede encontrar el visitante que decida viajar hasta el destino, ya que como se ha comentado en el artículo ‘Empresas: 5 claves a tener en cuenta en las ferias de turismo’ la duda genera rechazo. Por tanto se ha de realizar una fase previa de consenso en la que se decida no sólo que se va a presentar, sino cómo va a hacerse, de modo que el conjunto sea sólido.

2.- Fija bien tus objetivos: Como en cualquier acción que se emprenda desde el ámbito empresarial, es esencial fijar de antemano cuál es el propósito de la acción y qué se pretende conseguir, de modo que una vez finalizada pueda evaluarse su éxito de cara a corregir posibles errores en siguientes ediciones. Normalmente las misiones comerciales surgen con el propósito de mostrar la oferta al turista potencial en su propio entorno, y no con el propósito de realizar allí mismo la venta.

Fijar los objetivos de un forma clara y precisa, ayudará a seleccionar al público al que dirigir la acción, el mensaje que ha de transmitirse, los canales que se han de usar para que el mensaje llegue… Además permitirá conocer de antemano si la misión planteada para realizar en común, cumplirá o no las necesidades particulares de la empresa, antes de embarcarnos en un proyecto que requerirá que le dediquemos mucho esfuerzo.

3.- Fija el público objetivo: Dependiendo del producto y de los objetivos marcados, los destinatarios de la misión variarán. Es importante tener claro a quién va dirigida para evitar llevarla a cabo en el lugar equivocado, o con el mensaje equivocado… Conocer de antemano al público al que va dirigida la misión permitirá elaborar el conjunto de acciones que permitan que el mensaje cale en el cliente. Además permitirá determinar la fecha apropiada para llevarla a cabo, así si las peculiaridades del cliente indican que planea sus vacaciones en los meses de marzo a abril por regla general, que realiza dos viajes de una semana de media al año, y que su principal actividad en el destino está relacionada con la cultura, evitaremos realizar la misión en octubre, mostrando una oferta basada exclusivamente en el ocio, y con una oferta de actividades concentrada principalmente para los meses de julio y agosto.

4.- Cuenta con la Administración: Las Administraciones, tanto provinciales como autonómicas, ejecutan planes de promoción del destino a lo largo del año en los principales mercados objetivo, por tanto es conveniente contactar con ellas para determinar si tienen prevista alguna acción en el mercado al que nos queremos dirigir, ya que en este caso en vez de organizar la acción íntegramente, podemos llegar a acuerdos de colaboración público-privada, beneficiosos para ambas partes.

Aún cuando la Administración no tenga prevista ninguna acción en el mercado al que nos dirigimos, siempre será conveniente contactar con ella, ya que debido a su dilatada experiencia, podrá ofrecernos información de interés de cara a la organización de la misión (permisos necesarios, enfoque aconsejable, contactos de interés, etc.)

5.- Prepara bien tu mensaje: Es fundamental que el mensaje que se desea transmitir esté bien elaborado para que llegue al cliente. Además deberás tener en cuenta el idioma propio de visitante, así como sus costumbres. Piensa que durante el tiempo que dure la misión, el conjunto de participantes actuarán como ‘embajadores’ del destino. El trato y las atenciones que se les dispensen a todos los interesados que acudan a los actos programados, serán interpretados como una muestra del trato que se les dispensará en el destino, por tanto hay que cuidar los detalles para que el cliente sienta que será bien tratado una vez llegue al destino.

¿Vas a aplicar alguna de estas 5 claves cuando diseñes tu próxima misión comercial? ¿Ya lo haces? Nos encantará leer tus opiniones en los comentarios.

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