Por Antonio Mesa – Organizador de viajes y experiencias personalizadas. malagaviajera.com
El mundo no para de cambiar y el turismo no escapa a esa realidad.
Después de Marzo de 2020, todos hemos estado mucho más conectados digitalmente y esto ha hecho que servicios que cubrían las necesidades de los turistas en ese momento, actualmente no sean suficientes.
¿Qué hacemos antes de emprender un viaje… o de no emprenderlo?
Para explicar como hemos evolucionado antes de emprender un viaje, tenemos que ir al origen, es decir, la tecnología han cambiado la forma en la que los turistas se informan, reservan e incluso disfrutan de experiencias turísticas digitales previas a realizar su viaje.
Los viajeros quieren estar cada vez más informados y conocer directamente de primera mano todo lo concerniente a su viaje, desde opiniones de un establecimiento turístico u hostelero, detalles de actividades y/o excursiones, medios de transporte y un largo etcétera, con la intención de que ese viaje cumpla sus expectativas.
Para ello utilizan webs especializadas en viajes, OTAS, guías o revistas de viajes, etc.
Pero que ocurre, si por ejemplo no disponemos de presupuesto para realizar un viaje determinado, pero nos gustaría visitar «virtualmente» ese destino o realizar experiencias a distancia.
En este contexto digital en el que vivimos y sobre todo a raíz de la pandemia, tenemos la posibilidad de realizar una «viaje» a través de un documental televisivo (plataformas digitales), conociendo con detalle un destino en base a su historia, monumentos, restaurantes y actividades.
También podemos hacerlo a través de revistas de turismo digitales, como es el caso National Geografhic.
Igualmente, es posible disfrutar de experiencias como de una cata de vinos o una degustación de quesos online sin movernos de casa y como nos ofrece la empresa Tastingin.
En definitiva, se abre otra «forma» de viajar, tanto presencialmente como virtualmente, y que ha hecho que las empresas turísticas ofrezcan nuevos productos y servicios digitales.
Transformación digital en el sector turístico
La transformación digital tiene como objetivo aprovechar las ventajas competitivas que ofrece la tecnología y aplicarlas a nuestro negocio.
De esta forma, mejoraremos nuestra gestión y la comercialización de nuestros productos o servicios.
Es cierto, que a veces los cambios nos dan un poco de «miedo» porque nos sacan de nuestra «zona de confort», pero son inevitables si queremos mantener el pulso con nuestra competencia.
La transformación digital es una realidad, no es una opción. Dado el alto grado de herramientas digitales de las que disponemos, si no somos capaces de avanzar y adaptarnos rápidamente a las nuevas tendencias, nuestros competidores nos sobrepasarán.
¿Cómo abordar la digitalización de tu empresa?
Cuando nos planteamos digitalizar nuestro negocio, nos surgen muchas dudas e interrogantes en cuanto al Qué, Cómo y Cuánto, veamos en qué consiste cada una de ellas.
¿Qué es la Transformación Digital?
La transformación digital es un proceso en que se quiere reorientar a una empresa hacia el uso de las tecnologías. Este cambio no sólo consiste en aplicar tecnología, sino que paralelamente requiere un cambio organizativo y cultural entre los miembros de la empresa.
Esta afecta a todos los departamentos de la empresa, desde Ventas y Marketing y en los cuáles se pueden implementar los softwares SaaS (que te ofrecen sistemas automatizados para gestionar tu negocio), hasta los Chatbots (un programa informático con el que podemos mantener una conversación a través de mensajes de texto).
También incluyen a los departamentos de Contabilidad y RR.HH., dónde se implementan herramientas para la gestión del personal, y otras como el ERP que ayudan al Dpto. de Compras a optimizar los costes e ingresos.
¿Cómo empiezo a digitalizar mi empresa?
Una vez llegados a este punto, es recomendable realizar una lista con los siguientes pasos a seguir:
1. Determinar un responsable de llevar a cabo el proceso de digitalización.
2. Establecer un presupuesto.
3. Plazos para realizar dichos cambios y objetivos a alcanzar. Medir resultados.
4. Áreas o Departamentos que vayamos a digitalizar. Cambio organizacional.
5. Informar de las ventajas y solicitar opinión a los empleados de los cambios a realizar.
6. Formación del personal en habilidades digitales.
7. Búsqueda de profesionales que nos orienten en la implantación de las herramientas digitales, y que mejor se adapten a nuestra empresa.
¿Cuánto cuesta implementar la transformación digital?
Aquí llega el momento más delicado para la empresa, ¿Qué coste tienen todas estas implementaciones?
En primer lugar, es importante informarse previamente de empresas que presten estos servicios, contactar con ellos y mantener una reunión para que nos expliquen detenidamente el procedimiento de implementación digital. Posteriormente solicitar varios presupuestos para poder compararlos y ver cuál es la merjor opción.
El coste variará en base al grado de implementación que queramos realizar y del tamaño de nuestro negocio.
Es cierto que existen distintos peldaños de digitalización en función del grado de implementación digital del que dispongamos.
1. Negocios que no han tenido ningún contacto con la digitalización
2. Negocios que han tenido algún contacto con la digitalización
3. Negocios que tienen un contacto alto con la digitalización.
VENTAJAS DE LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL
Instaurar en el pensamiento de todos los empleados de la empresa, que nos encontramos con una oportunidad única de crecer como profesionales y como negocio, es fundamental para que dicha transformación tenga éxito.
1. Aportar nuevas experiencias al cliente.
2. Ser más competitivos que nuestra competencia.
3. Ir por delante de los cambios que se vayan produciendo en el mercado.
4. Se crean nuevas vías de negocio.
5. Mejora de la eficiencia y la productividad.
Los turistas cada vez más, demandan nuevas y personalizadas experiencias, por ello implementar la digitalización digital en nuestro negocio facilitará que podamos prestarles un servicio de calidad, inmediatez en nuestras respuestas y optimizar nuestro tiempo y recursos en aras de una mayor competitividad.
Como dice el refrán….renovarse o morir. En este contexto tiene todo el sentido del mundo, ahora sólo queda dar el paso.
¿Comenzamos?
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