4 pasos para evaluar la utilidad del Big Data en la Pyme

4 pasos para evaluar la utilidad del Big Data en la Pyme

Foto: Pixabay

Por Juan Vázquez – Business Analyst en Jeddins

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Disponer de un prototipo de bajo coste permite conocer de primera mano las ventajas del Big Data, evitando rechazar de antemano una herramienta que aumenta la competitividad de la empresa, mejorando su rentabilidad.

Cada vez son más los artículos en revistas especializadas, foros, post, etc., que hablan sobre las ventajas del Big Data como herramienta para adaptar el producto/servicio a las necesidades del cliente, aumentando la eficiencia del modelo de negocio en busca de una mayor rentabilidad y competitividad.

Según indicábamos en el artículo Big Data y Turismo: 3 conceptos clave para Pymes, el primer factor que se ha de tener en cuenta es “qué decisiones se han de tomar con la información obtenida”, para de ahí determinar “qué datos son necesarios obtener”. Una vez aclarado estos dos conceptos, la estrategia avanza principalmente por la senda tecnológica.

Teniendo en cuenta la complejidad del sistema, así como la importancia de una correcta implementación, a nadie le pasa por alto que es necesario poner el proyecto en manos de profesionales; y es aquí donde comienzan las primeras reticencias, ya que a menos que se conozcan las ventajas de disponer de información útil, y lo que es más importante: cómo aprovecharla, el desconocimiento sobre la utilidad real (entendida como el impacto que el sistema va a tener sobre el negocio), así como el desconocimiento sobre el esfuerzo que va a requerir la implantación del proyecto, hacen que el empresario desista, con la consiguiente pérdida de oportunidad para su negocio, argumentando que el “Big Data es para grandes compañías”, y no para empresas de su tamaño.

Por este motivo ofrecemos en este artículo una primera aproximación práctica al Big Data, para que -de una forma rápida y de muy bajo coste-, el pequeño empresario tenga un modelo que le permita evaluar si realmente el Big Data es o no para él. La propuesta ofrecida NO ES un sistema de Big Data profesional, sino sólo  un modelo para evaluar si merece o no la pena implantar un sistema profesional, por tanto no confundir estos consejos con un proyecto de implantación del sistema definitivo.

Paso 1: ¿Qué quieres hacer con la información? Es necesario que tengas claro qué quieres hacer con la información obtenida (testar un nuevo producto; conocer qué producto de los ofrecidos tiene mayor demanda y porqué; etc.). Este paso es crucial, ya que de él dependerán los datos que necesites obtener, y por extensión, determinará el origen de esos datos (damos por supuesto que la información necesaria es interna a la empresa, esto es, no es posible obtenerla de otras fuentes públicas como Asociaciones de Empresarios, Cámaras de Comercio, Estadísticas Oficiales, etc.), sino que la información necesaria depende de la actividad concreta de la empresa (volumen de ventas; clientes; etc.).

Paso 2: ¿De dónde obtienes los datos? Una vez definido el propósito, el siguiente paso es determinar de dónde obtener los datos necesarios. Puede ocurrir que tus datos estén en las facturas de proveedores, o en el arqueo de caja… y por tanto sólo tendrás que volcarlos en una hoja de cálculo (Office, Open Office, Numbers, etc.) para poder manipularlos; aunque lo más habitual es que la información tengas que obtenerla directamente de tus clientes. En este segundo caso, una solución económica y sencilla es elaborar un pequeño cuestionario (que pueda responderse en menos de 3 minutos, ya que de lo contrario el cliente desistirá de completarlo. Ten en cuenta que el cliente una vez realizada la compra quiere seguir comprando o haciendo las actividades que tenía planeadas, y no rellenar formularios…). Las preguntas deben ser concisas, que no presenten ambigüedad, y con un pequeño margen de libertad al contestar, ya que normalmente las sensaciones, impresiones, experiencias, etc. no se resumen en un sí o un no.

Para facilitar el procesamiento, puedes implementar las preguntas en un formulario de Google (gratuito, sólo requiere disponer de una cuenta gmail que también es gratuita). Esta herramienta permite volcar directamente los resultados a una hoja Excel, además de presentarlos de forma gráfica.

Es conveniente que la encuesta la realice alguien de la empresa, ya que aunque es posible enviarla por email, la tasa de respuesta suele ser baja.

Si vas a tomar datos de contacto del cliente (muy recomendable, ya que esto te permitirá utilizarlo en campañas de marketing posteriores), no olvides cumplir con la LOPD (registrar los datos es gratuito, aunque laborioso -sobre todo la primera vez-).

Es recomendable, para incentivar la participación, que se obsequie a los participantes con algún detalle, de modo que vean compensado el tiempo dedicado a contestar la encuesta. No es necesario que sea algo costoso, pero si que sea atractivo. Puedes realizar un sorteo entre los participantes de algún producto/servicio de los ofertados, de modo que no sólo incentives su participación, sino que además, te sirva para justificar la solicitud de los datos de contacto.

Paso 3: Extrae conclusiones No sirve de nada recopilar grandes cantidades de datos, transformarlos en información, si posteriormente no se lleva a cabo ninguna acción al respecto.

Paso 4: Mide. Para evaluar el impacto es necesario medir los resultados, esto permitirá conocer si el esfuerzo invertido, y las acciones ejecutadas han servido para mejorar y cuál ha sido el grado de mejora.

Como se ha mencionado con anterioridad, este método sólo sirve para testar la utilidad de implantar un sistema de Big Data en una pequeña empresa; por tanto no se ha de tomar como el sistema definitivo, ni extender a empresas de mayor volumen.

¿Qué te ha parecido este modelo? ¿Estás pensando en implantar el Big Data en tu empresa? Nos encantará leer tu opinión en los comentarios.

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